Absorción Cero

Como sabemos, el Porcellanato, además de su belleza estética, tiene la propiedad debido a que es cocido a 1200 grados, de no absorber ni humedad, ni nada.
Pintar sobre un bastidor que no absorbe los materiales, resulta complicado a la hora de poder trabajar con capas como por ejemplo en una tela. Este ha sido mi desafío.
Para poder lograr una buena impresión de los esmaltes he tenido que conocer el producto. Día a día convivo con placas y placas de Porcellanato y de cerámicas, y en cada una de ellas veo un bastidor. Es por eso que decidí afrontar el reto y me lancé.
Como cada obra que realizo debe dejar algo en ustedes, los invito a que observen una placa y vean que a pesar de la superficialidad de la pintura sobre una masa impenetrable, hay un gran esfuerzo por entrar y unirse
para siempre. Esa mixtura de la fuerza y el poder de la placa y la delicadeza y fragilidad de la pintura, es lo que me permite creer que dos elementos tan distintos pueden convivir y ser uno solo.
Lo mismo pasa en la vida misma, en la naturaleza y en nuestras relaciones. Es hora de pensar lo impensado, de penetrar lo impenetrable, de ingresar donde nadie se atrevió a entrar.
Es hora de hacer las cosas ahora, aunque miles piensen que es imposible. El ser humano cada vez más se parece a una de estas piezas rígidas, y que nada absorben, pero con el arte y la magia de los colores voy a entrar en ustedes y los voy a volver frágiles.
Con el poder de la pintura y el pincel en mi mano, la absorción cero perderá su frialdad y potencia, y será el comienzo de una nueva vida, de una nueva era.

-Fernando Margarit